El valor de la Espada que portamos

¿Cuál es tu arma? ¿La conoces? ¿Sabes usarla? ¿La portas contigo?

En los 1200 D.C. ejércitos ganaban batallas con la espada, ahora en nuestros días, la tecnología ha sobrepasado el poder de esta arma y es obsoleta en las guerras actuales, es una realidad, pero también es una realidad, que hoy en nuestros días, este mundo ha pretendido hacer lo mismo con la Espada del Espíritu, ha pretendido que su poder sea obsoleto y del pasado.

La espada es un arma complicada de usar, es necesario reconocer su peso, su doble filo, su tamaño; características propias que la hacen ser un arma poderosa.

 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos 4.12

La Espada es viva y eficaz.

Cuando hablamos de viva, referente a la Palabra de Dios se vuelve un misterio bíblico porque, por decirlo así, la Palabra de Dios se revela a los que han recibido la vida eterna, es aquí cuando se vuelve viva. No antes, porque igual y leíste la Biblia antes de Cristo, y no tuvo el mismo efecto que cuando la leíste en Cristo. 

Un efecto claro del poder de la Espada del Espíritu sobre un mal muy común, como la depresión, sucede así:  

Se dice que la depresión viene cuando alguien se centra en sí mismo, cuando no hay otro lugar para donde mirar más que hacia adentro; las culpas, los errores, los malestares, todo centrado en él mismo, esa persona en depresión solo se está escuchando a sí mismo. 

¿Cómo usar la Palabra viva y eficazmente?

Al leer los salmos nos encontramos con David y los momentos difíciles que vivía, lo que David hacía era: hablarse a sí mismo de Dios.

¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

Salmo 42.5

La Espada es cortante y penetrante.

 El término cortante aplica para un corte agudo, que de su filo no se escapa nada, que una vez que empieza a hendirse, la Espada toca cada parte. No hay un solo versículo en la Biblia que se contradiga, no hay un solo versículo en la Biblia que esté demás, todo en ella tiene propósito y sentido.

 La Biblia es penetrante porque se encarga enseñar al hombre la diferencia entre el alma y el espíritu. Es aquí cuando la Espada divide al hombre interno en alma y espíritu, revela esta condición y entonces se comprende que el alma se inclina a nuestros sentimientos y el espíritu se inclina a nuestra relación con Dios.

¿Cómo usar la espada cortante y penetrantemente?

Tal vez has leído un versículo y te salta ala vista -llega y corta- y pasa un rato y vuelve a saltar otro versículo sobre el mismo tema -ahora el corte es más profundo- después escuchas una predicación en la radio sobre el mismo tema -La Espada penetrando-  ahí permanece hasta que pasa por ti, te atraviesa para forjar tu carácter y separar tu alma (emociones) de tu espíritu.

La Espada discierne y revela.

 Discernir en este versículo de Hebreos 4.12 es que selecciona y excluye los pensamientos, selecciona lo bueno y excluye lo malo, esa es la Palabra de Dios en nuestra mente. Trae a la luz de nuestro entendimiento nuestros pensamientos, esa parte abstracta e intangible de nuestra mente que está ahí, dentro de nosotros y que llega a ser tocada por el poder de la Espada del Espíritu.

¿Cómo usar la espada que discierne y revela?

Haciendo lo que está de acuerdo al discernimiento y revelación de la Palabra por encima de lo que nosotros creemos o sentimos. Dejando que la Espada del Espíritu habilite en nosotros ese poder sobrenatural  de Dios.

El mundo ha querido inutilizar la Verdad de Dios, mostrar la Espada del Espíritu como algo obsoleto y no aplicable para nuestros días, pero nosotros, que leemos la Biblia, estamos aquí para dar a conocer La Verdad, La Vida, La Esperanza que es la Palabra de Dios.

Reconoce tu Espada y úsala.

Lee esto:

³⁵ Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.

³⁶ Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.

³⁷ Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.

³⁸ Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.

Lucas 22:35-38

Los discípulos no supieron a lo que el Señor se refería, Jesucristo hablaba de La Espada del Espíritu.

Ahora tú