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La libertad Perfecta de Dios

He dado vueltas a la palabra libertad y su significado, he pasado algunas semanas meditando acerca de lo que es la libertad que Dios da, he querido usar palabras para poder definir y dar algún sentido a lo que vivímos al recibir la libertad, esto me llevó a Isaías 61. “Buenas nuevas de salvación para Sion” o “El año de la Gracia del Señor” 

¿Crees vivir en libertad?

No me refiero a un momento en el que te sientas feliz, o al instante que ya terminaste tus tareas o saliste del trabajo o a la libertad de hacer lo que tu quieras, no, eso no es libertad. Me refiero al momento de vivir la libertad perfecta de Isaías 61.

Hay una transición de cautiverio espiritual a libertad espiritual a través de cada versículo de este pasaje. 

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;

3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. Isaías 61:1-3

Isaías 61: 1- 3

La salvación la recibimos por Cristo y Él es quien nos da la libertad espiritual perfecta. 

Es abrumador vivir preocupado o con temor por el mañana, es un martirio no sentir la plena libertad de un respiro profundo porque “algo te estorba” y complicado es, en nuestras fuerzas, salir avante en esa situación. La salida es conocida, pero no siempre encontrada: Cristo.  

La investidura de poder de nuestro Señor Jesucristo le da la facultad de libertar a los cautivos. ¡Otorgar una libertad perfecta! 

Cristo es el medio para recibir la libertad perfecta de Dios.

Él nos lleva 

  • De ceniza hacia vivir en gloria.
  • De luto a experimentar el óleo de gozo.
  • De un espíritu angustiado a permanecer en un manto de alegría.

Una transición de cautiverio a una libertad perfecta, plena y gloriosa que podemos sentir y vivir en lo profundo de nosotros.

Libertad no es vivir en el sentir de mi corazón, libertad es vivir en el sentir del corazón de Dios. 

Estos cambios de pensar, sentir y vivir que menciona Isaías 61, son lo más cercano a expresar con palabras escritas la transición de esclavitud a libertad por la que Cristo nos lleva, pero no se acercará a la experiencia propia de vivir la libertad perfecta en el corazón, la libertad de levantar las manos, la libertad de creer, la libertad de hacer la voluntad de Dios, esa es la libertad perfecta.

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